El patrimonio

En Can Bas nos hemos impuesto el mandato de conservar, estudiar y proteger el patrimonio cultural de nuestro dominio vinícola.

El grueso de nuestro patrimonio está constituido por el paisaje, las viñas que cultivamos y los vinos que elaboramos en nuestra bodega. Empero, también sentimos como patrimonio los bienes –materiales o inmateriales– que han contribuido a forjar la historia y la personalidad del dominio.

En Can Bas tenemos documentados objetos arqueológicos, etnológicos, documentales, cartográficos y artísticos de gran valor, hoy custodiados en museos y archivos públicos. Entre los bienes de la cultura material destacan dos edificios excepcionales: la iglesia románica de Sant Joan Salerm y la casa solariega de Can Bas.

Por otro lado, En Can Bas prestamos gran observancia a los bienes intangibles, efímeros y enormemente frágiles que –transmitidos generación tras generación– dan testimonio de los usos, las representaciones, los lenguajes, las técnicas y las tradiciones que han dejado su impronta en el lugar y le dan sentido.

En Can Bas consideramos que detrás del patrimonio hay conocimiento. Y es el conocimiento, del cual nos sentimos depositarios, lo que queremos transmitir a través de nuestros vinos y de la visita a nuestro dominio vinícola.