El legado

En Can Bas nos gustar tocar de pies en el suelo. Sabemos que son incontables las generaciones que nos han legado su conocimiento sobre la viña.

Hombres y mujeres domesticaron la viña alrededor de 8.000 años atrás. Mediante la observación, la experimentación y el trabajo convirtieron la vitis silvestrii, una especie borde, en una planta fructuosa y muy apreciada conocida como vitis vinifera.

Con el tiempo aprendimos a tratar la viña. La emparramos para que no se arrastrase; pensamos cómo distribuirla adecuadamente sobre el terreno; la plantamos y reprodujimos según el método que más convenía; pensamos en podarla para que diera racimos más sanos y buenos; y también que si la injertábamos sobre pies americanos evitaríamos la filoxera i dispondríamos de la variedad de cepa más adecuada para cada parcela… A eso, habría que sumar el trabajo continuado sobre la tierra, la diligencia puesta en la prevención de las enfermedades, y las continuas mejoras en la elaboración y crianza de nuestros vinos.

Desde Can Bas, queremos reconocer que el paisaje vitivinícola que hoy nos rodea es el legado de las personas que nos han precedido. De ellas hemos aprendido maneras de hacer, pero también de ser. Hemos aprendido a cuidar la tierra i a trabajar la viña con el respeto y la estima que se merece.